viernes, 23 de mayo de 2014

Hoy-aquí-se va-a liar-...a base de bien

Por circunstancias que no vienen a cuento, llegó a mis manos el Puto Krío de Jorge Riera meses antes de ser publicado y era un tebeo muy de esta cosa del Tinta a Bocajarro. Tebeo bueno y macarrismo. Hecho.

Había ido a ver a Wau y los arrrghs. Conciertazo, risión y jaraneo. Saludos a Juanito y al Sr Molongui que estuvieron más majos que mi abuela cuando voy de visita. Los Trance y Crudo Pimiento, también estuvieron bien. Pero bueno, eso, que el tema que iba a sonar en este tinta era de los Wau, fijo. Y el "Todo lo voy a romper" era muy Riera.


El "clásico" que debe acompañar a la "novedad" en cada programa tenía que ligar con las dos premisas anteriores. Puto Krío y loa Arrrghs. El Herminio Bolaextra de Mauro Entrialgo le venía como picha al culo. Precursor de esa actitud incívica llevada a cabo por personas aparentemente serias.


El palique radiofónico en cuestión, Puto Krío, los Wau y Herminio, aquí: http://www.goear.com/listen/a34e7d5/tinta-bocajarro-dedicada-herminio-bolaextra-putokrio-ata

Retomando las viejas costumbres y dándole un poco más de lustre a este blog, Mauro Entrialgo y Jorge Riera respondieron a una mini-interviú sobre su obra. Aquí les dejo con el papi de Herminio:


Antes de dar a luz a Herminio, de vez en cuando, frecuentaban tus tebeos señores con gabardina y sombrerete, muchas veces de color rojo (lo que hiciste con Koko, alguna cosa de esas de euskaldunización...) ¿es flipación mía? ¿esa presencia de una especie de humphrey-dick tracy-el Spy del Mad- viene de algún lado?

 Sí, tienes razón. Hay pseudo-Herminios con sombrero y gabardina anteriores a Herminio en mis tebeos de chaval de primeros de los 80 y mediados. Provienen de la idea de lo que era un "señor normal" que transmitían mis consumos de cultura popular. En el Sal y Pimienta de Sheldon Mayer, en el Daniel el travieso de Hank Ketcham, en el Batman de Bob Kane, en todos los dibujantes del TBO clásico tipo Coll, Urda o Benejam, en los dibujos animados de la UPA, en Don Gato... La mayoría de los adultos llevaban sombrero y traje o gabardina. Posteriormente, los dibujantes del underground americano con Crumb y Shelton a la cabeza e incluso muchos de los protoindies del Raw de Spiegelman aceptaron esta convención y seguían dibujando adultos con sombrero en mayor proporción de lo que se seguía llevando en la vida real. Yo mantenía esa idea rara de dibujar "lo normal" a partir de la representación en vez de la realidad y, por otro lado, quería hacer personajes punks que no vistieran de punks como en mis tebeos anteriores en Punkomix, Octopus o la serie de tiras "Así es la vida" que hice para el Egin en el 83-84. Un señor normal que hace el punk es más punk que un punk porque se espera menos de él esa actitud. Me molaban mucho personajes que van con traje pero que escancian sobradas a gogó como los de Willem, los de las pelis de Dino Risi que suele interpretar Vitorio Gassman o ese otro personaje de historieta de línea clara pero muy burro, también holandés creo, que va con pajarita, que salía en el Cairo, cuyo nombre no me sale ahora porque tengo ya el cerebro tudelino. Hasta Bitelchús (otra inspiración de Herminio) va con traje. Un traje payasil, pero traje.


-El punk belga era León el Terrible, así lo tradujeron aquí.

Eso es.
 Lo de que el rojo de la gabardina sea anterior sí que es flipe tuyo, porque curiosamente no fue una decisión mía. Los colores CMYK 100% que luego se han transformado en típicos de la serie de Herminio fue una carambola del azar rara. Cuando nos reclutó en el 86 Ernesto Murillo para el TMEO a una buena banda de dibujantes vitorianicos yo entregué para el número cero, además de otro material, dos páginas de Herminio con dos historietas de media página cada una. Es decir, las cuatro primeras entregas. A los pamplonicas que formaban el equipo de redacción no les molaron mucho y solo sacaron una en el número cero, la 4. Además, resultó que la decisión de último momento de editar el TMEO en rotativa permitía aplicar color en algunas páginas -cosa nunca vista en cualquier fanzine de aquel entonces- si se hacía por selección manual de color (evitando la selección fotográfica de color directo, que es el procedimiento que encarecía todo el proceso). Los de la redacción colorearon por su cuenta algunas páginas con este sistema como les salió del rabo y, entre ellas, la mía de Herminio. En casi todas las viñetas dejaron la gabardina de Herminio blanca, pero en la quinta la pusieron roja. A partir de ahí ya empecé a colorear yo y adopté este sistema y la decisión de meter solo colores obtenidos con cienporcientos de CMYK y que la gabardina de Herminio fuera roja.

 Por cierto, que tras el cero, en el número 1 publicaron la tercera historieta de Herminio y no quisieron sacar ya ni la 1 ni la 2 porque decían que eran muy malas. Así que para los siguientes números entregué nuevas historias. Y no fue hasta el número 6 del TMEO o por ahí, cuando el personaje ya se notaba que estaba recibiendo buena acogida, cuando me planté y les dije que no pensaba hacer nuevas historietas hasta que publicaran la 1 y la 2 que seguían inéditas. Por eso en la 1, 2 y 3 tiene Herminio la gabardina roja y en la 4 solo en una viñeta, porque la 4 fue la primera publicada y coloreada.


-Aparte de las pocas páginas de "Cómo convertirse en un Hijodeputa" que se publicaron en El Jueves ¿nunca te tiraron los trastos para fichar a Herminio?...no digo ahora que es como franco-blega, pero antes, ¿sí o qué?

Se te escapa la época del Makoki. Borrallo, Carulla y Calvo me llamaron en el 89 para la segunda etapa de Makoki y me pidieron expresamente a Herminio. Todas las páginas en bn del primer álbum amarillo de Herminio se publicaron originalmente en el Makoki (y en paralelo a las que aparecían en el TMEO). Aparte de eso y de su brevísimo paso por el Jueves, como bien comentas, nunca más nadie me lo pidió para nada.
 Pero es que, en realidad, prácticamente nunca me han solicitado un personaje ya existente para una publicación. Casi todos los directores de publicaciones siempre te piden lo mismo: un personaje nuevo y exclusivo que nazca con la propia publicación o, que al menos, se asocie a ella. Lo cual es una locura porque el 99% de las veces la publicación en cuestión dura dos números. Así que las veces en que he utilizado un personaje para más de una publicación he sido yo el que he tenido que convencer a quien fuera para que me dejasen usarlo.

-La pregunta la debo haber formulado con el culo, me refería solo a El Jueves, que me parece que tienen un punto más mercantil y que , tal vez, hubieran querido hacer ese fichaje, en términos futbolísticos.

Volviendo al alumbramiento de Herminio, en ese número cero del TMEO, en la primera aparición de Herminio ¿tenías puta idea de hacia dónde iba a ir el personaje o era aquello un Viva Cartagena?

 Desde un principio pensé la serie como un lugar donde volcar todas las barbaridades dialécticas y las gamberradas reales que estábamos cometiendo en aquel entonces la banda de amigos con la que me relacionaba. En aquellas dos páginas con cuatro historietas entregadas para el número cero del TMEO todavía no está muy clara la personalidad de Herminio, pero para la quinta entrega (la tercera publicada) su esencia ya es cristalina.

¿En el ranking de afecto a tus criaturas en qué puesto está el bueno de Hermi? Sé que es un poco una chorrada, pero podrías hacer un Top 3 de tus hijos favoritos.
 Estas cosas varían mucho según lo que uno esté haciendo o publicando en un momento dado. Y también depende para qué. Herminio posiblemente estará entre mis tres personajes favoritos de contundencia gráfica y conceptual junto a, por ejemplo, Tyrex y Drugos, pero no me pondría a hacer ahora mismo un libro de ninguno de ellos.
 Los personajes te ayudan mucho a la hora de escribir historietas porque los pones en una situación y ellos mismos desarrollan los acontecimientos, pero también tienen el inconveniente de que, si quieres ser fiel a su personalidad, te condicionan demasiado. Ninguno de los proyectos de libros que tengo ahora, quitando la serie de Sefija (en la que el personaje es solo una introductor y una forma de anunciar cierto tono), es de personajes míos anteriores.

 Eso sí, como bien sabes tú porque es idea tuya y vas a ser tú el editor, sí que hay un proyecto con Herminio como prota, que no es un libro y que aparecerá este mismo año.

Primicia mundial que se materializará de la mano de Autsaider Cómics.

El temazo que unía a Herminio y PutoKrío en el Tinta a Bocajarro fue "Todo lo voy a romper", de mis idolatrados Arrrghs.



Jorge Riera también se tiró el pisto y respondió estas chorripreguntas del Jorge Javier del tebeismo, un servidor de ustedes, pretando el REC del magnetofón con perseverancia para registrar este testimonio que llega hasta ustedes por el internete. Aquí va la cosa:



¿La familia bien o qué?, ¿te van a seguir hablando después de revelar esos   secretos (bebercio, hostias, desafección,...) del hogar ibérico medio o es que hace años que ya ni te tratan?
Mi familia no es muy de leer cómics y tengo bastante claro que la repercusión de esto va a ser casi nula, así que no creo que ni siquiera se enteren, y mucho menos que lo lean. Si por alguna de esas lo llegaran a leer me refugio en la idea de que su sentido del humor les ayudaría a entenderlo. Además, no todo en mis historias es cien por cien real: se podría decir que Putokrío es un personaje. Y eso sí que llegarían a entenderlo.

¿Hay algún sucedido de los que cuentas en Puto Krío sobre el que hayas cambiado tu punto de vista al materializarlo en papel? Quiero decir que si algo que te parecía cómico has pasado a verlo como dramático o ridículo, o al revés, vaya.
No sé, no trato de hacer ese tipo de distinciones en estas historias, ni siquiera en mi forma de ver la vida, que me resulta absurda a todas luces. Por otro lado mi intención es conseguir que estas historias sean cómicas y dramáticas a la vez. Ya sabes lo que suelen decir los maestrillos del guion: la mejor comedia surge del drama, la comedia es verdad y dolor, blablabla...


¿Cómo llega uno al punto de pensar que su propia vida le puede interesar al personal?
Siempre me han gustado Joe Matt, Peter  Bagge, Vázquez, Carlos Giménez... son autores que hablan sobre lo que conocen, y creo que eso les da una mayor autoridad y una verdad más especial que la que se saca a partir de la documentación y la simple invención de historias. Y dado que lo que mejor que conozco soy yo...
De una cosa de estas a participar en un reality ¿hay mucha distancia?
¿Le preguntarías eso a Robert Crumb o a Bukowski? No creo que tenga nada que ver. El género autobiográfico lleva practicándose siglos, y muchos de sus precursores son grandes misántropos que jamás se pondrían delante de una cámara. Aunque también hay otros como Harvey Pekar que coquetearon con la televisión con resultados irregulares. En mi caso, no sé, no es mi estilo. Soy un tarado hijodeputa al que ni siquiera le gusta hablar por teléfono, ¿cómo iba a encerrarme en una cosa con diez cotorras de ésas?

¿Te hueles algún cristo gordo después de la publicación de este libro?
No, le he cambiado el nombre a casi todo el mundo, y el mayor perjudicado en mis historias soy yo. Además de ser un bruto valenciano, creo que tengo una vena muy judía, muy de comedia a lo Larry David y Woody Allen... me encanta autoflagelarme y retratarme como la mierda que soy.