viernes, 21 de agosto de 2015

Esto no está bien

Hitler=SS de Vuillemin y Gourio es el clásico de este Tinta a Bocajarro. Esta sátira descarnada y salvaje sobre los campos de concentración y la miseria humana es de las pocas obras que pueden presumir de seguir prohibidas en este país por atacar a los judíos, mientras que "Mi Lucha" puede publicarse sin ningún problema. En fin. Las imágenes y contenidos son de aúpa (violaciones, torturas, ahorcamientos, fosas comunes,...) saca a la luz situaciones horribles que muy posiblemente se dieron en esos días y que jamás te habías planteado, te escandalizas riéndote del horror, y toda esa contundencia te aproxima más al drama, al menos a mí, que historias de estereotipada candidez y lágrima programada.
Si te interesa(a partir del minuto 40 y algo)aquí está, http://espirituderocknroll.podomatic.com/entry/2015-01-15T11_07_49-08_00 .




La novedad, en esta ocasión, corre de la mano de uno de los herederos de Vuillemin, de uno de sus alumnos aventajados, tanto en lo gráfico como en lo excesivo de sus propuestas, el temeista Piñata, que acaba de publicar "Caspa en los Sobacos" (Rat Inkdustries). Un recopilatorio de historietas cortas engalanado con dos joyas de media duración: "Altercado en el Palacio X" y "Los Dogo en: Infracción" que te dejan con ganas de más piñatismo en -aunque igual no es la expresión más correcta- novela gráfica, de saber cómo le va la cabeza, de porqué hace estas cosas, vamos, que aquí se lo cuenta el propio Piñata in person.

-Los Residents, Álvarez Rabo, Satoshi Nakamoto, Bansky, Piñata…  ¿Qué ventajas tiene ocultar al hombre tras la firma?, ¿se valoran así las creaciones de una manera más “pura”?,  ¿tu atractivo eclipsaría tu obra?...

Hombre, aquí lo bueno son las obras, los cómics, todo lo que conlleva la parte de ser autor a mí no me va mucho. La ventaja es evitar esas cosas, aunque no siempre se consigue.
 

-Leyendo “Caspa en los sobacos” hay un par de historias que nos dejan con ganas de Piñata en extended version, en long play,… ¿para cuando una obra en formato largo? 

Pues no lo sé. Sí que me gustaría hacer una obra en formato largo alguna vez, se me ocurren algunas ideas, pero no sé cuándo ni cómo. Algún día.




-Eres creador de páginas que serán clásicos eternos, como la del cazador sodomita en su sala de trofeos o Sexo en Nueva York. ¿Eres consciente de su valía y trascendencia cuando alumbras una de esas obras?

No soy consciente. Cuando dibujo me doy cuenta de que unas páginas me quedan mejor que otras, claro, pero muchas veces a la gente le gustan unas que a mí me gustan menos o al revés. Las dos páginas que mencionas, por ejemplo, no las metí en el albúm, aunque podrían haber entrado perféctamente, no sé porque no las metí, la verdad. Creo que, en general, mis cómics tienen un nivel medio y luego cada uno pone los picos donde quiere.



-¿Te autocensuras? Me refiero a que si de vez en cuando se te ocurre alguna historieta amable o inocente  que te guste, pero tú mismo la desechas por ser fiel a tu leyenda.

 Sí que he hecho algunas historietas más "suaves". A veces se me ocurre alguna pero se me ocurren muchas más de las "duras" y son las que acaban saliendo porque son las que más me gustan. También cuando haces una "inocente" se te quitan las ganas de hacer otra para una temporada, o para siempre.


-¿Y al revés? ¿Alguna historia que te haya acudido y hayas dicho, “Piñatín, esto ya no está bien, esto es mucho”?

Sí, hay veces que al pasarte mucho se pierde la gracia y no merece la pena hacerlo. Esa es una buena medida, pasarse hasta que deja de tener gracia y luego volver unos pasos atrás. También hay cosas que a mí me hacen gracia pero que no hago no por que sean "fuertes" sino por que no se entienden. De todas formas tampoco soy de pensar mucho lo que se hace, las buenas ideas se reconocen enseguida, se hacen y ya está, sin pensar si son "fuertes" o "suaves".

La parte radiofónica piñatil la encontrarán, poco después del minuto 50, aquí:


El temazo que acompañaba esta cumbre del mal gusto tebeístico no queda muy por debajo en cuanto a pasote y asquerosidad, GG Allin con su "Die when you die"

miércoles, 29 de julio de 2015

En el mismo sitio y a la misma hora.


“Jhonny Roqueta” e “Historias del Barrio. Caminos” son los tebeos que ocuparon esta sesión de Tinta a Bocajarro en el programa "Espíritu de RnR" en Radio Círculo: http://espirituderocknroll.podomatic.com/entry/2014-11-25T07_41_34-08_00 (a partir del min 24,30 más o menos)

El barrio chino de Palma de Mallorca es el escenario donde transcurre “Historias del Barrio. Caminos” (continuación de “Historias delbarrio”, Tomeu Seguí y Gabi Beltrán, cuentan las andanzas de este último en sus años mozos, lo suficientemente intensos y bien digeridos como para hacer un tebeo bastante más sustancioso que las autobiografías que nos inundan.
Si conoces un poco por encima la trayectoria reciente de Beltrán (colaborador del mítico NSLM, ilustrador en El País, columnista en El Mundo, autor del libro de relatos “La gente no es como tú”, …) la historia resulta aún más sorprendente.

-Tus referentes a la hora escribir parecen estar más en la literatura (Celine, Bukowski, Delillo?...), ¿hay algún guionista de cómic que consideres una influencia?

Efectivamente. Leo más literatura que cómics, y un referente a la hora de escribir “Historias del barrio” fue el escritor norteamericano Richard Ford y su forma compasiva de tratar personajes que andan por el alambre. De él aprendí a eliminar el rencor y a no juzgar a los personajes por las cosas buenas o malas que hagan. A entenderles, en definitiva. En cuanto a los guionistas, si he de ser sincero, ninguno ha ejercido influencia alguna en mi forma de escribir. Algunos me gustan más y otros menos, pero rara vez he aprendido algo de ellos.

-En “Historias…” no recuerdo que pises un colegio, academia o similar -entiendo que narrativamente sería un coñazo para el libro, aunque por lo que cuentas sospecho que tampoco lo debías frecuentar mucho. Eres un ilustrador y escritor muy notable, ¿hay una formación académica o la base de tu trabajo es leer/currar/vivir…?

Por aquella época frecuentaba la escuela de arte. Quería aprender a dibujar y llegué a pintar durante una época. Pero, como es obvio, era un alumno indisciplinado. Me expulsaron tres veces y siempre andaba metido en líos. No estaba acostumbrado a que alguien ejerciera autoridad sobre mí. Así que finalmente me expulsaron sin opción a retorno. A partir de ahí me hice autodidacta. Escribía y dibujaba siempre que podía. Sobre los 18 años empecé a trabajar de ayudante de Max para El Víbora. De él aprendí muchísimo, y encima me pagaba, y muy bien. Es un trozo de pan.

-Siendo dibujante (en excedencia) ¿Cómo le planteas el trabajo a Seguí… “Tengo un novelón pero son tantas páginas que me da una pereza de la hostia”?

En realidad fue él quien me animó a escribir mis historias de adolescencia. Yo no lo veía muy claro, pero cuando me dijo que estaba dispuesto a dibujarlas él no lo dudé. En cuanto vi las primeras páginas dibujadas supe que había sido un acierto. –


-¿Cómo funciona el tándem con Tomeu?, ¿haces guiones viñetados?, ¿son hiperdetallados o luego sobre el lápiz matizas detalles y apariencias de los personajes…? Al ser “tu historia” ¿Tienes una especie de voto de calidad?

Escribo un guión estándar con las indicaciones pertinentes, pero no soy nada quisquilloso y dejo al dibujante intervenir en las escenas como le parezca mejor. En este sentido Seguí hizo muchas sugerencias y siempre acertadas.

- Supongo que te lo han preguntado cien veces pero ¿Seguirá creciendo el Gabi de papel, tendrá continuidad la saga de Historias del Barrio?

En principio no. O al menos no como una continuación de los dos primeros tomos. Tras mi salida del barrio mi vida cambió por completo, y sucedieron cosas que, visto desde ahora, son un buen material para ser llevado a la ficción. Pero, obviamente, ya no tienen nada que ver con el barrio, sino con mi vida y con el hecho de tener que enfrentarme a la soledad y a la supervivencia más mundana. Un nuevo aprendizaje vital en el que tuve que replantearme mis valores y mi visión del mundo. Quizás algún día me ponga a escribir sobre ello, pero de momento querría escribir sobre otros temas.



Muchas de las historietas de “Jhonny Roqueta” (Vaquer y Tharrats) transcurren también en el barrio chino de Palma, a mediados de los 80, al simultáneo que las de “Historias del Barrio”, pero en el universo paralelo de la ficción, y sin más relación con el lugar que la pura representación gráfica. 
“Jhonny Roqueta” habitó básicamente en El Jueves, fue, es, el rocker del cómic ibérico por excelencia. Todo lo que quieras saber sobre él, está en "Jhonny Roqueta – 1982 – 2008 - Tanto tiempo pa esto”, un catálogo enciclopédico ultrarecomendable que recorre su trayectoria al detalle, que devoré con gusto y vomité en este programa.


El melocotonazo musical que utilizamos en la radio para dar paso a estos dos fenómenos fue “The way I walk” por Robert Gordon, entre los andares de Roqueta y la actitud de “Historias…” venía al pelo.