jueves, 12 de diciembre de 2013

Los sueños raros de Dan Clowes y Joan Cornellà




En el minuto 2.46 de este vídeo de aquí arriba, fragmento del peliculón de Russ Meyer "Faster, Pussycat! Kill! Kill!" da origen al título del clásico de la jornada. ¿A santo de qué? Ni puta idea, la verdad.
"Como un guante de seda forjado en hierro". La obra cumbre de lo inquietante. Mieditor del bueno y no los zombis, franquesteines y otras mierdas prefabricadas. poco más pero en formato alabanza en:
http://espirituderocknroll.podomatic.com/entry/2013-12-12T09_06_47-08_00







































Siempre me gustaron más las portadas de los tebeitos de la colección Brut que las de las sucesivas ediciones recopilatorias, incluso que la americana...no figura el diseñador en los créditos de estos cuadernillos de La Cúpula, claro que sí, anda y que les den mucho por el culo a los diseñadores.
El rotulador sí, Lluís Andrés, que hace un muy buen trabajo, venga vaaa, y la traducción: Cristina Macía, también muy bien, joder, que hay que decirlo todo.

Como la cosa va de rollo pesadilloso rayano en la locura, le viene como picha al culo el temazo del verdadero autsaider artist conocido como Daniel Jhonston, Psycho Nightmare, que la verdad es que con estos dibujos de Betty Boo aterrorificada, también está gracioso.



La novedad de este mes ligando en lo pesadilloso surreal es el Mox Nox de Joan Cornellà. No me creo que no lo conozcas. Pesadillas en colores con aire neerlandés, el jitazo del tebeo de humor de los últimos años in espein. Hasta donde me da la memoria nadie había exportado su mandanga comiquera tan rápido y tan lejos ¿internet? sí, internet y sus cojones. Los de inventar y reinventar, los de exhibirse y exponerse, los de regalar sus páginas a los lectores cibergafosos.

Media docena de preguntas largas e insustanciales al Mahoma del tebeo contemporáneo patrio le aproximarán al genio y a su obra:
-En el paso de tus historietas más filounderground yanqui en origen o más onda Clowes, a la cosa más europea de ahora ¿no hubo ningún engendro fallido en medio? Porque todo lo que he visto es impecable en cualquiera de las dos direcciones, joder, eso es acojonante .
Pues siempre hay engendros fallidos. No sé, hubo un momento en que decidí publicar todo lo que hacía en internet, aunque fuese una aberración o no estuviera del todo satisfecho con el resultado. Eso me daba cierta espontaneidad pero también recibía una respuesta rápida por parte del público, lo que conllevaba que le diese más importancia al lector. Si he hecho alguna basura siempre le puedo echar la culpa al lector. ¡Bravo!
-Eres un currante de cojones en cualquier caso, porque antes bien de rayitas y tal, todo muy detallado. Y ahora que te liberas de esa perfección, de la anatomía y los volúmenes, te metes a colorear a mano, pinceles y la hostia ¿en tu casa tu viejo era más trabajador que Noé?, ¿temes que los dioses del tebeo te castiguen si no hay curro por encima del estándar en tus páginas?...
Mis cambios de estilo siempre han tenido algo que ver con el querer trabajar menos. Dejé de hacer rayitas porque era un martirio, y justo antes de empezar a colorear a mano estuve probando a hacer todas las historietas con el ordenador porque creía que me ahorraría tiempo y curraría menos. Pero no fue así, y como no me gustaba o no se me daba bien dejé de hacerlo. Odio el trabajo, el trabajo es una condena absurda. Cuando dibujo prefiero autoengañarme pensando que lo que hago no es trabajar sino entretenerme.
-Cuando desde Bang te propusieron hacer un libro supongo que te orientaron al rollo mudo por eso de editar aquí y en Francia. (si fue así) Menudo hallazgo. Da la sensación de que lo surreal fluye muy bien al eliminar toda esa parte inevitablemente racional del lenguaje ¿Estás más cómodo narrando así o echas de menos el palique que les metías a tus personajes?
La editorial me propuso publicar a raíz de ver las historietas mudas que iba colgando en internet. Está claro que eso es una ayuda para llegar a más gente. Al principio, al ver las historietas de Kamagurka, Reumann o Vandenbroucke pensaba que hacer algo mudo tenía que ser más complicado. Pero ahora que llevo tiempo sin hacer historietas con texto creo lo contrario, todo se vuelve más sencillo sin texto. Ahora mismo no volvería a meter esas chapas en las viñetas ni por un quilate de oro. Vamos, ni por un billete de metro.



















-Pues sí que estoy bien entera o yo. Oye, y lo del cebollazo internáutico de tus tebeos fue desde la primera página que colgaste en fb de esto del Mox Nox o qué?
Noté un cambio importante desde que colgué la primera página, empecé a recibir mayor atención. Pero se multiplicó mucho más al hacerme un 'perfil de auteur', la página de fans y no de amigos. Entonces ya me bajé la bragueta delicadamente y me hice una pajuli. No, eso no lo pongas. Bueno sí, que es verdad. Bueno, el caso es que siempre pienso que esta atención se va a terminar de un día para otro, pero como de momento la cosa funciona ya me he comprado el abrigo de bisón para celebrarlo.
-Y no te pasa que de vez en cuando se te ocurre alguna historia medio normal, casi como de buen rollo y todo, ¿y?, la apuntas y tal ¿o qué? Eso no te pasa…
Pues lo que sí me ha pasado es hacer una historieta y creer que es muy normal, e incluso para niños. Y que la gente me dijera que era lo más cercano al desequilibrio mental que había hecho. Me pasó con la historieta del perro que en realidad es un hombre que en realidad es un perro y que tiene una manopla con forma de perro que en realidad es un hombre. Bueno vale, explicado así igual les doy la razón a los que hablaban de desequilibrio, pero como no aparecía sangre pensé que era muy del buen rollo y muy de fantasía infantil.




















-Por último ¿quieres desde aquí mandar a esparragar a los que dan el turre con si vas a seguir con este estilo y decirles que se estén tranquilos, joder, que la cosa acaba de nacer y ya andan agobiando?
Espero que se pudran en el infierno. No, lo que sí espero es poder convertirme en un anciano que ha hecho lo mismo durante toda su vida, como Ibáñez o el dibujante de Snoopy. Gente que ha estado noventa años de su vida haciendo el mismo estilo, sin levantarse de su silla, consumiéndose lentamente.


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